sábado, 12 de enero de 2013
Pudiste llegar a ser el amor de mi vida, pero te quedaste en el recuerdo de mi vida.
Es sorprende como una persona puede cambiar en apenas días, una semana y un par de días, tanto físicamente como psicológicamente, como el trato hacia una persona puede ser de no parar de besarle a ni si quiera mirarse a la cara. Hoy le he mirado, he visto que ya le ha crecido el pelo, esta más alto, sin duda ha cogido algo de tamaño de espalda también, sigue como siempre con su cadenita de plata puesta, he visto también que ha reído todo lo que yo he llorado y también he visto sus ojos brillar, brillar como si fueran los dos diamantes más bonitos de esta puñetera galaxia, dos diamante que me pasaría la vida trabajando para ganar el dinero de poder tenerlos todos los días al amanecer, nada más abrir los ojos, verle, tan delicado y tan increíble.. Hoy le he vuelto a ver y he tenido que seguir adelante, mantenerme fuerte y no perder el poco orgullo que me queda por no ir corriendo a abrazarle y decirle que le necesito. Porque sí, le necesito, y que lo griten a todo el mundo si quieren, que lo escriban en el cielo o en la arena, porque no me puedo seguir mintiendo a mi misma, le necesito pero sé que no voy a poder hacer nada, ¿de que me serviría luchar por un amor que se apagó? ¡Joder, me cago en la puta, dame un mechero que quiero encenderlo de nuevo! No serviría de nada, perdería el tiempo detrás de alguien que ya hace tiempo que me olvido, que vive feliz en otros brazos. Hay veces que después de tantos golpes, de tantas decepciones, no puede más, he perdido la cuenta de las veces que creí en personas en las que no debí hacerlo, he vuelto a perdonar cosas imperdonables, he vuelto a dar oportunidades que quizás no las merezcan, y más tarde de todo esto, apareciste tú y me diste la confianza que tanto necesitaba, creí que eras diferente, que tu serías aquel que compartiría mi felicidad, aquel que me daría los buenos días y las buenas noches siempre, aquel que besaría por el resto de mi vida, aquel a quien sin miedo le decidí entregar mi corazón sin miedo a que le hiciera daño, me arriesgue contigo a que pasará lo que pasará y le pesará a quien le pesará quería estar siempre a tu lado, y que a pesar de todo, sigue siendo de su propiedad y lo será por muchísimo más tiempo. ¿Te acuerdas cuando prometimos que nadie nos conseguiría separar o de cuando prometimos que nunca amaríamos a nadie que no fuéramos el uno al otro? ¿Te acuerdas? ¿No? Lo suponía, porque para ti fueron palabras sueltas por decir, en cambio para mi fue algo que me marco, que me marco y se quedará marcado para siempre en mi vida.. A veces pienso que todo lo que dijiste fueron solo mentiras, mentiras para ganarte mi corazón y luego romperlo en pedazos, ¿Como pudiste hacerme esto? Nunca pensé que serías capaz, eras en la persona que más confiaba, eras mi vida entera, sinceramente me despertaba con alegría porque sabía que sería otro día más que estaría a tu lado, en cambio, ¿ahora? Mis días son tristes desde que no estas, y no consigo salir de este pozo, salvo a ratos que la poca gente que me queda que de verdad me quiere me ayudan y me sacan sonrisas. Supongo que ahora es tiempo de olvidar, de dejar atrás todo de una vez, pero ahora va a ser todo diferente, me he vuelto la persona más desconfiada del mundo, y no me quiero volver a enamorar, total, pasaría lo mismo de siempre, porque al final hay algo que acaba rompiendo todas las relaciones y es que.. "Dos tetas, tiran más que dos carretas" y eso será así siempre, y tendré que superar ya todo esto.. Tengo que seguir adelante y ser feliz, por mucho que me cueste imaginarme sin ti, porque si nací sin ti, puedo vivir sin ti. Ojalá algún día el destino vuelva a unirnos, porque sé que por mucho que finja delante de todos, en silencio digo que te esperaré eternamente porque sé que no ha habido otro como tú. Ya no sé que debería de recordarte si por como eras o por como eres ahora, porque la persona de ahora no es la persona de la cual me enamoré, ¿¡DONDE COÑO ESTAS!? ¡ENTIENDE QUE ME HACES FALTA, QUE TE AMO JODER! Vuelve, aunque sé que ya es tarde para suplicar, es tarde, me siento ridícula, sé que nada cambiará, pero no sabes lo mucho que valoro ahora esos días que conseguiste hacerlos perfectos, todas esas sonrisas que me conseguiste sacar, todas las caricias de perderme entre tus lunares, todos los besos de acabar sabiendo a ti. Puede que ahora no nos hablemos, no nos saludemos y seamos como dos perfectos desconocidos, pero hay algo que jamás quiero que se te olvide, y es que te prometí muchas cosas, y yo las cumpliré entre ellas que pasará lo que pasará y a quien le pesará, estaría ahí cuando más me necesitarás y que te amaré hasta que mi corazón deje de latir.
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