martes, 12 de junio de 2012


Me encantas, sí, me encantas, con tus miles de defectos invisibles para mi y tus miles de virtudes. Me encantan esos pelos rubios que tienes en las puntas, o tu nariz cuando sonríes que se vuelve gordita. No me olvido de tu caminar, ni de tu preciosos ojos castaño oscuro. Ese lunar en el costado derecho de tu espalda. Tu prepotencia y tu chulería. Me encanta lo débil que eres y lo fuerte que te crees, que solo yo sabré lo que de verdad esconde ese corazón, miles de sentimiento que deseo tener. Me encanta lo deportista que eres, siempre haciendo deporte, en forma pero también tu vaguedad. Amo y repito, amo, tus expresiones, como las pronuncias, como dices "pero hermano" que suena tan basto pero de ti suena diferente, algo que no sale de mi cabeza. Me acuerdo de tus silencios mirándome, esos que tanto decían. Me encantan tus besos, y todos los abrazos que me diste que no me dejaron respirar, aunque, con tan solo verte, me viene un nudo en la garganta y me impide respirar. No olvido las veces que te dije "en el fondo, muy en el fondo, tu corazón quiere estar junto a mi" y tanto te encantaron, y creo, que todavía pienso que aunque hayan miles por delante, yo soy diferente a todas aquellas. No olvido nada de ti, absolutamente nada. Porque me encantas, tal y como eres, y por mucho que digan que no se que vi en ti, yo seguiré contestando "lo que no vi en ningún otro". Porque te amo, intento ser lo más fuerte posible, aguantar cada uno de los daños, soñar con un nosotros, ilusionarme con que todo volverá, pero entonces, acabamos en el mismo tema, hablando de ella y de lo mucho que la amas, mientras yo, me trago mi orgullo,y es que no te olvido, por mucho que finja, me haces falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario