Cada noche, ella se preguntaba que hacía mal en cada segundo que a su lado pasaba, ella creía que todo era perfecto, que el sentía lo mismo que ella y que cuando se separaban, él la echaba de menos como ella a él, también creía que cuando volvieran a verse, él le diría esas palabras que ella tanto anhelaba escuchar, “te extrañé tanto, princesa, eres lo mejor que me ha podido pasar”…Pero no fue así, él nunca quiso ser así, ella poco a poco se cansaba, se cansaba de soñar con principes azules y trajes de princesas, la utilizaba como un juguete, hasta que ella decidió decir adiós, aunque le costo,
pero ahora ella se pregunta si fue un error y duele como un puñal en el corazón, tener que volver al mismo lugar donde un día lloró hasta reventar.
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