y le pediré a la luna que mi sonrisa vuelva.

Y mi llanto comenzó, las lágrimas eran demasiadas, había perdido la batalla contra mis sentimientos. Me mire al espejo y observe mis ojos rojos, rompí a llorar aún más. Nunca me había sentido así, mis ojos ya no me pertenecían, las lágrimas se apoderaron de mi. Siempre odié verme llorar, era algo que no aguantaba. Aún me acuerdo cuando hace años ví llorar a tantas personas por culpa del amor y me prometí a mi misma que no sería de aquellas chicas, sería fuerte y a partir de ahí siempre lo intente ser y ver el lado positivo de las despedidas pero desde ahí sigo buscando el lado positivo de ellas. Me costaron superar varias pero esta vez es diferente diría que la más dura y que cueste lo que me cueste, conseguiré superar, porque de tu vida se irán muchas personas, unas para siempre y otras por un tiempo. No soy de aquellas personas que dicen esa palabra llamada olvidar, prefiero decir que no pienso tanto en el y que cuando le recuerdo, sonrío y no lloro, porque cada persona dejará un pedazito dentro de ti cuando se van y por eso, yo nunca te voy a olvidar, si no a recordarte sin que duela. Porque tu dejaste uno de los mayores pedazos dentro de mi y aunque ya no te importe lo que diga, GRACIAS por cada sonrisa y lágrima.